viernes, 20 de abril de 2018

Presentacion para la Revista de ANDADE

Soy Mariví Cañas y esta es mi historia

En mi caso, mi amputación estaba cantada desde hacía 7 años, lo que ocurría es que yo no lo quería ver. 
Todo empezó por un sarcoma en el cóndilo de mi rodilla derecha. Fueron 7 años a razón de unas 3 intervenciones anuales y no mejoraba. Cada vez iba saltando el maldito bicho a un lado y a otro de la pierna. Los especialistas que me trataron en esos años intentaban por todos los medios posibles salvar la pierna.
Así que la primera prótesis fue una prótesis tumoral de rodilla, más tarde fue desde la cadera hasta por debajo de la rodilla y finalmente hace 2 años y medio amputación transfemoral.
Nunca pensé que me amputarían así que mi primera reacción fue no querer vivir de esa manera, siempre he sido muy disfrutona de la vida, entonces pensé que no podría hacer nada sin esa parte de mi cuerpo que me permitía viajar y sobre todo ser independiente. En esos momentos acababa de ser abuela y no podría jugar con mi nieta al escondite ni tirarme al suelo con ella, ni llevarla a la playa....ni tantas cosas....
Mi familia ha sido mi principal ayuda en todo el proceso. Mis amigas también me ayudan muchísimo, entre ellas tengo que hacer mención especial a mi amiga Mila que dio conmigo mis primeros pasos con la prótesis, que me acompañaba en los viajes, a los médicos, a rehabilitación, a las sesiones de radioterapia, a las sesiones de quimioterapia...en fin siempre a mi lado con su buen carácter y ánimo que tanta falta me hacia en aquellos momentos. Hoy también sigue a mi lado.
A día de hoy todavía no he podido caminar con mi, se supone maravillosa prótesis de pierna inteligentísima y todo eso, porque a pesar de dejarme un margen considerable de seguridad en la intervención, el sarcoma me cogió cariño y me ha seguido rondando. Así que cada vez que aprendía un poco a caminar, vuelta a empezar en los quirófanos.
Ni quimioterapia ni radioterapia han podido con él, así que cuando ya no había más opciones, me recetaron el año pasado como último remedio, un producto quimioterápico en pastillas para tomar toda la vida y oh! grata sorpresa que en los últimos resultados de hace 3 meses no se ve nada tumoral. Todavía no me lo acabo de creer, pero estoy muy contenta.
Ahora voy a empezar de nuevo a intentar caminar.
Pero si puedo contar que sigo disfrutando el día a día , la vida me parece mucho más maravillosa. Trato de olvidar los momentos malos y recordar los felices. Creo que soy más juiciosa. No entiendo las vanidades. Quiero más a mis amigos. He conocido a gente estupenda a causa de mi enfermedad. He conocido a instituciones estupendas, como es el caso de ANDADE y su gente y AEAS. Valoro mucho las cualidades de las personas y no juzgo la incompetencia...
En estos momentos, todavía aún sin caminar, voy en mi silla de ruedas a todas partes, en este último año fui a Paris a ver a mi hermana y no deje de ver nada por ser amputada, he viajado a Cadiz a la boda de un sobrino, a Madrid habitualmente por mi tratamiento y voy y vengo sin acompañante, para eso hay una asistencia estupenda tanto en los aeropuertos como en las estaciones de tren.
Juego con mis nietas que ahora son dos y no hace falta que me tire al suelo. 
Vivo sola y me apaño muy aceptablemente
Soy Feliz